INTRODUCCION

 

Un sistema operativo es la parte software encargada de gestionar los recursos hardware del sistema y proporciona la base sobre la que se pueden escribir programas de aplicación. Entre las funciones típicas de un Sistema Operativo, se pueden destacar:

Como ejemplos de sistemas operativos tenemos DOS, OS2, UNIX, MVS, etc.

El hardware solo se puede controlar a través de ceros y unos. Esto resulta complicado de manejar para cualquier usuario. Para simplificar estas tareas los ordenadores equipan en memoria ROM (solo lectura) una serie de instrucciones, de 50 a 300, en ensamblador (jump, move, add, etc.) que se traducen directamente a código binario.

Los sistemas operativos se pueden construir a partir de instrucciones en ensamblador o a partir de lenguajes de más alto nivel (como C, Pascal, Basic, etc.). Los lenguajes de alto nivel no son entendidos por los ordenadores directamente, por lo que hay que compilarlos, es decir convertirlos a un formato que si pueda ser entendido.

Una de las funciones principales de  un sistema operativo es ocultar toda la complejidad que existe por debajo y proporcionar al programador un conjunto de instrucciones fáciles de usar.

Por encima del sistema operativo se encuentran aplicaciones y programas, que utilizan los servicios proporcionados por el sistema operativo. Como ejemplos de aplicaciones nos encontramos con Windows, PowerPoint, cualquier juego, etc.

Los ordenadores los podemos clasificar según su potencia de menor a mayor en:

Los comandos se pueden definir como programas que acompañan al sistema operativo sin formar parte de él, y que están diseñados para trabajar con los demás comandos o con el kernel (o núcleo) de UNIX.

El sistema operativo Unix nace en la decada de 1970. Desde entonces no ha parado de evolucionar, dando lugar a múltiples versiones e incorporando grandes mejoras como los entornos gráficos X-Windows. Entre las características fundamentales podemos destacar:

La estructura de Unix se puede resumir del siguiente modo. El Kernel o núcleo del sistema operativo es el que interacciona con el hardware, recubriendolo de cara al usuario de modo que no pueda acceder de forma directa al mismo. El Kernel contiene los drivers o controladores necesarios para manejar el hardware del sistema, los controladores de procesos, administradores de memoria, controladores de archivos, etc. Cualquier programa de usuario que quiera interactuar con el hardware, deberá hacerlo a través del kernel, mediante llamadas al sistema.

Todo sistema Unix tiene un superusuario llamado root con los máximos privilegios, de modo que se le permite realizar cualquier operación sobre el sistema (ejecutar programas, modificar archivos, añadir o eliminar usuarios, hardware, recompilar el kernel, etc.). Este usuario, también conocido como administrador del sistema solo debe ser usado para tareas de administración, y no como un usuario normal, por el peligro que ello conlleva para la integridad y seguridad del sistema.