Una forma de acelerar ligeramente la velocidad del disco duro consiste en activar el Modo de Transferencia en Bloques (IDE BLOCK TRANSFER) dentro de la BIOS del PC. También es interesante activar las cachés interna y externa, sobre todo cuanto más lento sea y menos memoria tenga el PC. Estos parámetros pueden tener diferentes nombres, según la placa base que se tenga, por lo que recomiendo echar mano del manual de la misma y apuntar las modificaciones antes de realizar ninguna operación.
Para optimizar el sistema de archivos a la hora de ejecutar aplicaciones multimedia se debe añadir bajo la clave del registro
el Valor DWORD ContigFileAllocSize con el valor 0x000001F4(500).
Modificando o creando la clave binaria en el registro de Windows:
Se podrá modificar la caché del CD hasta 4 MB. Para ello habra que poner el valor e7 13 00 00 en dicha clave.
Para poder usar el CDROM desde DOS, se deben cargar, en el config.sys, el driver, proporcionado por el fabricante de la unidad, y, en el autoexec.bat, el mscdex. Serán dos líneas del tipo (no tiene por que ser igual a esto):
Lo de devicehigh, es para cargarlo en memoria superior y liberar memoria convencional (en DOS la memoria convencional es de 640 KB, un poco escasa). La @ es para que no aparezca el mensaje deurante la carga o arranque del PC.
Windows gestiona las unidades de CD desde el núcleo o kernel, por lo que no necesita cargar nada, y deshabilita estas líneas, haciendo que en el autoexec aparezca:
Si utilizas la unidad de CD desde el DOS, puedes optar por la solución anterior, que consume más memoria y puede hacer que la cosa no vaya bien, o puedes cargar dicha línea en el archivo c:\windows\dosstart.bat, que se ejecuta cuando se sale de Windows para entrar en DOS.
En este archivo puedes incluir otros drivers típicos de DOS, que sean innecesarios para Windows, como el ratón, la tarjeta de sonido, etc., con lo que liberarás algo de memoria, y se cargarán únicamente cuando entres en modo DOS.
Este truco consiste en añadir al menú, que aparece al pulsar el botón derecho del ratón sobre una unidad de disco, la posibilidad de defragmentarlo de modo automático. Para ello desde el Explorador elegiremos:
A continuación se selecciona Editar y Nueva. Como Acción se deberá eligir el nombre con que aparecerá en el menú, y como Aplicación utilizada se deberá teclear:
Con esto se consigue que al seleccionar una unidad de disco en Mi PC y pulsar el botón derecho del ratón, aparezca la opción de defragmentar dicha unidad, y demás se consigue que el programa no pregunte nada cuando sea invocado, y cuando finalice se cerrará automáticamente, por lo que se puede mantener en segundo plano. El único fallo está en que también se aplica al CDROM cuando este es un dispositivo únicamente de lectura.
La forma más rápida de defragmentar un diskette que conozco es moviendo todo su contenido a una unidad de disco y posteriormente devolviendo los archivos al diskette original. Esto es especialmente cuando se realiza la copia sobre discos RAM, si bien la mayoría del tiempo se pierde en acceder al diskette.
Por defecto la FAT para unidades inferiores a 2 GB es de 16. Para unidades mayores Windows 95 incorpora la FAT 32 con el fin de poder emplear todo el espacio disponible en el disco. En principio la FAT 32 no se puede emplear con unidades menores de 512 MB. Utilizando el comando:
se podrá utilizar la FAT 32 en unidades menores de 512 MB. La ventaja que ello presenta es que se reduce el tamaño de cluster. El tamaño del cluster se podrá reducir aun más empleando el comando format con el parámetro /z:n (ver truco Parámetro Oculto del Comando FORMAT).
Un consejo que no está de más es limpiar de vez en cuando los archivos y programas que no se empleen para nada, bien mediante las herramientas de desinstalación (programas y grupos de programas) o bien manualmente (recomendado únicamente para archivos o documentos generados por el propio usuario). Por ello es recomendable ubicar los documentos de usuario bajo un directorio determinado, por ejemplo Documentos, pues nos facilitará la realización de copias de seguridad, la localización de documentos, así como la limpieza o borrado de archivos que ya no sean útiles.
Periódicamente puede ser interesante borrar archivos con extensiones .tmp, .bak, .~mp, .old, .bk!, que no tengan la fecha actual. Esto ayudará a liberar espacio en disco que puede resultar bastante útil cuando este escasee. Existen otros archivos que pueden ser eliminados, pero requiere un mayor conocimiento del sistema y del origen de los mismos, como por ejemplo los .syd, .gid, .sav, .log, o algunos cuyo nombre comienza por $, aaaa*, etc. Por ello es importante investigar donde ubica cada programa los archivos temporales (debería ser en el directorio temporal por defecto, si bien esto no sucede siempre) y forzar en caso necesario a que se realice sobre el directorio temporal, que podemos elegir a nuestro gusto en aquellas aplicaciones que se precien.
Existen algunos archivos que instalados por Windows 95 que pueden ser eliminados sin peligro alguno y que nos pueden proporcionar unos cuantos MB extras. Entre ellos podemos destacar:
Finalmente, conviene resaltar que los directorios también ocupan espacio en disco. Cuanto mayor sea el tamaño de cluster (o unidades de asignación), más espacio ocuparán los directorios, y por ello se hace necesario la limpieza de directorios o empleados o vacíos, tarea que hay que realizar con sumo cuidado, puesto que Windows tiene definidos o utiliza directorios que nos pueden parecer inútiles y realmente no lo son. Para borrar un directorio que, aparentemente, pueda ser utilizado por Windows, se puede emplear el editor de registros para buscar las claves que lo contengan y modificar dichas claves para que empleen una nueva ubicación.
Desgraciadamente el usuario no puede elegir el tamaño de cluster, si no que éste viene impuesto por Windows. La única forma de reducir el tamaño de cluster es activando la FAT32, pero para ello hay que utilizar la utilidad FDISK y posteriormente formatear el disco. Para obtener más información sobre la FAT32 es conveniente leer el archivo general.txt ubicado bajo el directorio Windows. UN TRUCO DE ULTIMA HORA INDICA QUE SI SE PUEDE MODIFICAR EL TAMAÑO DEL CLUSTER, SI BIEN NO LO HE PROBADO (Ver Parámetro Oculto del Comando FORMAT).
En primer lugar quiero decir que este truco no restringe para nada el acceso a una unidad de disco, sino que únicamente la oculta en la carpeta Mi PC, lo cual puede ser útil cuando los usuarios del PC tienen un nivel muy bajo, pues es visible desde el Administrador de Archivos, desde DOS y desde cualquier aplicación. Por supuesto se puede hacer con los PowerToys, pero como esta es una página de trucos, vamos a ver lo que toca.
Con el Editor de Registro habrá que posicionarse en la clave:
y bajo ella, si no existe habrá que crear un nuevo Valor DWORD, llamado NoDrives, al que se le dará un valor u otro en función de las unidades que se quieran ocultar:
| Unidad | Valor en Decimal |
| NINGUNA | 0 |
| A | 1 |
| B | 2 |
| C | 4 |
| D | 8 |
| E | 16 |
| F | 32 |
| ... | ... |
Se pueden especificar varias unidades sumando los valores de cada una de ellas, por ejemplo, para ocultar A:, C: y D:, habrá que poner el valor (en decimal): 1 + 4 + 8 = 13
Existe un parámetro no documentado para el comando FORMAT del DOS que permite especificar el tamaño de cluster (No he tenido ocasión de probarlo). El parámetro en cuestión es /Z:x, donde x representa la cantidad por la que hay que multiplicar 512 (tamaño mínimo de cluster). Por ejemplo:
Con esto la sintaxis del comando quedará como:
El objetivo de este truco es reducir el movimiento de las cabezas del disco en la medida de lo posible, con el de fin de reducir los tiempos empleados en dichos movimientos. Estos tiempos, si bien son muy pequeños (casi imperceptibles), pueden ayudar a mejorar ligeramente el rendimiento. Para ello me centraré en los siguientes aspectos:
Para acelerar el sistema en lo que se refiere a accesos a disco, en primer lugar hay que mencionar que se debe realizar una desfragmentación de los archivos existentes en el disco de forma periódica, y que pequeños porcentajes de fragmentación pueden afectar de forma importante al rendimiento del sistema, pues habrá que realizar más desplazamientos de las cabezas del disco que si no existiese fragmentación (la siguiente lectura puede estar ya en la cache de disco cuando la necesitemos). Para ello se pueden emplear las herramientas del sistema proporcionadas por Windows. Tampoco está de más realizar algún Scandisk del sistema antes de realizar la desfragmentación, pues es una forma de recuperar espacio en disco perdido por fallos de algún programa.
Hay que tener en cuenta que la memoria virtual o archivo de intercambio, tiene la finalidad de extender o prolongar la memoria física del PC (RAM), para suplir una posible falta de la misma y que así puedan funcionar correctamente programas más complejos o con mayor necesidad de memoria. La velocidad de acceso a disco es mucho más lenta que la de acceso a memoria RAM (del orden de 1.000.000 de veces), y la velocidad de transferencia de la información también, pero también resulta bastante más barato el Megabyte de disco que el de memoria RAM.
Podemos fijar el tamaño del archivo de intercambio a un tamaño fijo, para ello habrá que poner la misma cantidad, que viene expresada en megabytes, en Mínimo y Máximo (en la parte de Memoria Virtual de Sistema del Panel de Control). Con esto último lo que se consigue es evitar el redimensionamiento del archivo de intercambio cada vez que se alcanza una ocupación determinada del mismo. La cantidad que recomendable debería ser generosa, más cuanto menos memoria física se tenga. Se puede tomar como punto de partida al menos un tamaño igual a la memoria física que posea el PC (dicen que el tamaño óptimo es 2,5 veces la memoria física, yo pienso que menos). En un PC con gran cantidad de memoria RAM puede ser necesaria menos cantidad, puede que incluso ninguna (si tienes más de 128 MB y no utilizas aplicaciones complejas), pues se realizarán menos accesos a disco. Todo depende del trabajo que se realice en el PC. Lo mejor es probarlo y observar los resultados. La mejor forma de reducir el swap es cerrando todas aquellas aplicaciones que no se vayan a utilizar o sean innecesarias en ese momento.
Si se dispone de una segunda unidad de disco se puede forzar a que el archivo de intercambio se ubique en la segunda unidad, con ello se conseguirá evitar movimientos de las cabezas de lo disco primario durante el paso de datos de memoria al archivo de intercambio, tiempo que puede ser empleado para posicionar las cabezas del primer disco en el lugar que sea necesario. Para realizar este cambio habrá que elegir la configuración del Sistema en el Panel de Control, acceder a la parte de Memoria Virtual y elegir la opción Permitir configurar la Memoria Virtual para elegir la unidad en que se desee ubicar el archivo de intercambio (que aparece en el disco como win386.swp). Yo personalmente aconsejo elegir la unidad más rápida para la ubicación de este archivo si se realiza swap (se utiliza el archivo) con bastante frecuencia.
También puede ser interesante ubicar los directorios temporales en la segunda unidad de disco, siempre que se disponga de ella. También lo puede ser, ubicarlos en una unidad diferente a la del archivo de intercambio. Es conveniente limpiar los archivos antiguos que se encuentren en los directorios temporales.
Para visualizar la propiedades de varias unidades de disco a la vez, habrá que seleccionar en Mi PC aquellas unidades que interese, manteniendo la tecla CTRL pulsada mientras se seleccionan (para poder seleccionar varios iconos se debe usar la tecla CTRL). Una vez seleccionadas la unidades, con el botón derecho del ratón elegimos la opción del Menú Propiedades. Aparecerá el cuadro de dialogo de siempre pero con una pestaña por cada una de las unidades seleccionadas.